Las diferencias fundamentales son tres:
1) Utiliza un colchón convencional de hasta 24 cm de espesor (colchón normal, sin dobleces ni pliegues); se trata de una gran diferencia con respecto a los 18 cm máximos que puede ofrecer un sillón cama o futón.
2) No es necesario armarla todas las noches ni desarmarla todas las mañanas. ¡Solo hay que bajarla y subirla así, como está! Porque, gracias a sus cinturones, se puede guardar con almohadas, almohadones, acolchado, edredón, etc.
3) Ocupa menos espacio: un sofá cama abierto llega a ocupar 2,35 m de largo, a diferencia de nuestra cama rebatible que ocupa 2,05 m. ¡Cada centímetro cuenta! Leé más diferencias entre Cama Rebatible vs Sofá Cama.